INSTRUCCIONES PARA REPARAR UN ALMA

No es tan difícil ni tan sencillo, pero necesitas paciencia, tiempo, fuerza de voluntad y cuatro o cinco truquillos. Tender sentimientos en la terraza de las vivencias. Dejar secar hasta que no empapen los recuerdos. Cuando el sol de las verdades dore la piel de tu conciencia, retírate del presente, vayas a derretirte en la espera. Sacudir una vez seca la Esperanza, nunca antes, se aconseja, vaya ser que el corazón se te mezclase sufriendo más y sin querer se pierda. No doblar por las esquinas si aún hay dudas, sursir el corazón, ya separado, con una buena aguja y cerrar todas las heridas. A continuación planchar, bien calentito, con dulzura, que las mentiras y el engaño se revisen, vayan a hacer alguna arruga. Ya está casi lista, un alma reparada, libre, que brilla limpia y toma vida. Tan sólo tú puedes lograr que sea feliz, es cosa tuya.