CÓMPLICE DE TODO

Cuando se alejan las palabras que necesitas se acercan a su vez buenos recuerdos. Hay quien busca las bromas y la ironía porque no saben explicarse como lo hace un maestro. También hay quien se calla y espera convencida que le hablará el silencio. Quizá porque no quieren más errores, quizá porque les cuesta ser valientes, quizá porque da miedo ser sincero. Buscarte en tu mirada, a modo de un espejo, es traducir el lenguaje que a veces expresamos a los demás apenas sin saberlo. La risa nunca falla es cómplice de todo y siempre gana tiempo.
Así nunca será tarde para conocer nuestro mundo primero, quitar algunas piedras del camino, allanar nuestro terreno.
Mientras tanto siempre caben las visitas a otro planeta menos normalito, más completo.
Quizá descubramos que nos gusta tanto que, estando de Dios, lo queremos tanto como el nuestro.

NO ANDEMOS SORDETES

Es fácil descubrir la risa en el silencio, la ironía en las palabras, la complicidad en los gestos. Es fácil mediar entre amistades, hablar de libertades y darle tiempo al tiempo. Es fácil sincerarse con amigos, saber quién te ha mentido, bañarse de recuerdos. Lo extraño de estos casos en que el corazón y la razón se buscan decididos, es que aún más fácil, aún más sencillo, es ser feliz con lo que tienes, sentirte afortunado, mostrarte divertido.Porque llegue lo que llegue será parte de tu vida, y tu vida es una suerte que el Dios Amor, día a día nos regala. A veces andamos sordetes, pero nos lo repite y repite en el altavoz que nos puso en los latidos: "Sé feliz, hagas lo que hagas, eres afortunado porque estás vivo. Deja los malos humos, la cara larga, el ceño fruncido."
Hazle caso a quién te quiere, no estés sordete y arrima el oído.

"TEN COMPASIÓN, ESTOY SIEGO"

"Ten compasión, estoy siego" rezaba un cartel en el último cortometraje premiado en Cannes. La mañana se desperezaba entre el ruido del run run de los motores y el bullicio de la gente estrangulando las calles con su prisa. El astro rey asomaba presumido su rostro resplandeciente.
El anciano escuchaba el ritmo de los pasos e intuía el poco éxito de esas letras sobre el cartón. De repente le dio un vuelco el corazón, su sentido más desarrollado comenzó a alimentar las esperanzas de este hombre, oyó unos pasos que se dirigía inequívocamente hacia su presencia. Frenaron en seco. Él enseguida extendió sus brazos y comenzó a palpar las pantorrillas de esa misteriosa persona que guardaba silencio frente al anciano. Con movimientos suaves pero bien decidida esa persona sin voz se apartó del vasito donde depositaban los viandantes la limosna.
Del bolsillo de su americana apareció una pluma y cogió el cartel y lo sostuvo unos segundos entre sus manos. Observó al anciano con gesto tierno y dándole la vuelta al cartón anotó una frase en el reverso. Dejó el cartel en el mismo lugar de manera que no se pudiese leer la anterior frase sino la que escribió con su pluma. Volvió a mirar al hombre recostado en el suelo, sonrió con gesto cariñoso y continuó su camino dejando atrás la plaza. Justo después pasaron dos muchachas presurosas, parecían volver de hacer footing, echaron un ojo al anciano y cuando estaban ya para continuar su carrera frenaron en seco, se rascaron el bolsillo y dejaron caer cuatro monedas sobre el vasito de la limosna. El sonido del dinero cayendo sobre el vasito era la mejor sinfonía que podía escuchar nuestro anciano. Así fueron acercándose paulatinamente y a lo largo de toda la mañana muchísimas personas que transitaban por la plaza. Al filo del mediodía "la persona de la pluma" repitió con parsimonia los mismos movimientos, pero justo cuando estaba a la altura del anciano, éste hizo intento de levantarse del suelo, con mirada agradecida y el corazón latiendo de emoción le susurró: "¿qué puso en el cartel para que tantas monedas dejasen caer la gente en mi vasito? ¿cómo puedo haber obtenido hoy tanta limosna?.
El desconocido se agachó un poquito, bajo el cuello al nivel del rostro del anciano y respondió:
"Lo mismo que usted tenía pero con otras palabras".

Muchas veces, la mayoría diría yo, no sabemos encontrar las palabras necesarias, no solamente para los demás, sino para nosotros mismos, para valorar y comprender que nuestra vida puede ser infinitamente feliz si no nos cegamos poniendo cartelitos negativos en nuestra mirada.

Si queréis ver el cortometraje de la historia y el final visitad esta página http://historiadeunletrero.com/ merece mucho la pena.

PREPARADOS PARA MÁS VICTORIAS

Las personas no sabemos del dolor hasta que desgarra el corazón uno aún más profundo. No podemos curar todas las heridas si también hicieron sangrar a los más nuestros. No cabe más salida que una visión positiva aunque sea del mayor de los tormentos. Las verdades no plantan cara a ningún alma, la atraviesan con su claridad infinita. Aceptar que hay derrotas en algún momento de la vida es demostrar que estamos preparados para más victorias. La Esperanza no es un invento de los débiles ni un favor que se otorga a los cobardes. La Esperanza es el convecimiento pleno de que siendo libres la felicidad es una opción abierta para todo el mundo.

TOQUE DIRECTO AL LATIDO

Tarde de ajetreo, muchas preparaciones. Mañana se unen en matrimonio dos almas, dos amigos, dos corazones. Se diferencian en su trato, su cercanía, su exquisito toque de cariño directo al latido. Son dos valientes, que en estos días que poco se soporta, que tan ínfimo valor se le da al compromiso, se atreven a reivindicar que el Amor sigue siendo el motor de lo queda del mundo. Hay muchas banderas que ondeamos y fronteras que inventamos buscando seguridades que engordan nuestro egoísmo. Ellos, como muchos otros, nos dan una lección de las mejores, desde la linda libertad que Dios nos regala. Apuestan por unirse de por vida, ante los nubarrones y las tormentas, también para las mañanas soleadas de domingo. La alegría de dar porque sino se pierde, además de gran verdad, enriquece y es bonito.

LIGERO DE EQUIPAJE

Cuesta más el caminar si miras a tu espalda y ves que vas ligero de equipaje. Que ya no te acompañan tantas letras que acumulaste en otras aventuras. Uno corre el peligro de refugiarse en los paisajes, en los colores, en las vivencias buenas que engordaron su pasado. Por eso es preferible marcar de nuevo un paso, un ritmo que permita disfrutar junto a los tuyos o simplemente junto al que un día decide que, echarle un ojo a esto, es una divertida forma de tenerte presente en su vida, de acompañarte.
Al cabo de unos días esto lo veremos de otro modo, volverán las alegrías de las noches de unos locos. Aparecerán leyendas y rimas, prosas de la calle, relatos de perifería y quién sabe si se nos unirán otros pocos.
Por tanto, la mirada al horizonte, la sonrisa siempre a punto y el humor y nuestra risa como siempre inteligentes. Que faltan brindis y flaxes, que queda tiempo y amigos, que sobran ganas, motivos, incluso sobran verdades. Así en fiesta o en diario, los que creemos firmemente que ser feliz es lo más grande, debemos bien demostrarlo, porque es bueno repetirlo para que cale en la gente, habrá quién lo vea un fallo, un rollo o una locura, pero visto fríamente eres un afortunado
si tú también, también eres diferente.

LA GRAN SUERTE...ES TU VIDA

Es difícil que las palabras digan algo más que su grafía a varias personas distintas porque no todos somos iguales. Pero es peor que esas palabras se queden arrumbiadas en una esquina de nuestra memoria, porque al final se perderán. Por eso y por mucho más comenzamos de nuevo. Porque siempre es una suerte sabernos diferentes. Diferentes es un concepto amplio, en el que afortunadamente todos tenemos cabida. Aprovecharemos para seguir juntos, y si viene alguien más, no lo dudéis dejarles espacio...porque es una suerte ser diferente.