jueves, 21 de abril de 2011

PRINCIPIOS DE UNA VIDA SENCILLA

Hoy he llenado tres bolsas completas de papelajos inútiles. Hoy he ordenado todos los CD`s y he tirado la mitad de ellos porque no funcionaban. Hoy he ordenado la mesa del escritorio. Hoy mi vida es más sencilla.

Principios de una vida sencilla

1.Respeto: vas a dar un paso importante en tu vida. Seguramente dejarás atrás costumbres que tienen la mayoría de personas y que están muy arraigadas a tu sociedad. Así que algunos de tus cambios pueden provocar cierta controversia. El respeto debe ser recíproco. Respeta la opinión de los demás. No intentes convencer a los demás de que tú tienes La Razón Suprema (nadie la tiene), aunque no por ello debes dejar de pedir también respeto a tu manera de hacer.

2.Moderación: no caigas en el extremismo o radicalismo. Haz los cambios poco a poco. Hay acciones que requerirán cambios más estrictos. Otras admitirán una transición más tolerante. Tienes criterio para valorar la necesidad de determinación e inmediatez de estos cambios. Por ejemplo, si quieres dar un paso hacia el minimalismo, no cojas de golpe todo lo que tengas en el comedor y lo tires por la ventana. Empieza por una estantería, un cajón,…

3.Sencillez: siempre hay dos maneras básicas de hacer las cosas: fáciles o difíciles. Escoge el camino fácil, no te compliques la vida. Es un principio muy relacionado con el número 12, la consciencia. Por ejemplo, si eres consciente de que el sedentarismo no te va nada bien, el camino fácil es calzarse unas zapatillas y salir a caminar una hora. Por otro lado, si te quedas tumbado en el sofá, te estás complicando la vida.

4.Sinceridad: debes ser sincero, sobre todo, contigo mismo. A veces es complicado asumir que no hacemos las cosas del todo bien. Sé honesto y autocrítico, sin caer en la auto-culpabilidad permanente, claro está. Pero si sabes que hartarte de bollería te perjudica, sé franco y sustitúyela por fruta. Si sabes que esa camiseta no te la pones nunca (pero nunca nunca), sé honrado y dónala o recíclala.

5.Vive el presente: un tópico entre los tópicos. Se ha hablado y escrito mucho sobre el tema. Pero seguimos encabezonados en asegurarnos un futuro que nunca nadie podrá garantizarnos que va a existir. Vive el hoy. ¿Qué te hace feliz hoy? ¿Qué te alimenta hoy? ¿Qué te motiva hoy? ¿Qué quieres hacer hoy?

6.Valentía: no tengas miedo a ser un bicho raro, a la exclusión social. Tú estás seguro de lo que haces y de los motivos que te llevan a hacerlo. ¿Quién es más raro? ¿El que trabaja 70 horas a la semana para pagar una casa donde nunca está? -tanto trabajar sólo está en casa para dormir- ¿O el que trabaja 30 y vive en un pisito de lo más acogedor, disfrutando de la familia, de horas de lectura, de tiempo libre para hacer lo que realmente le gusta…?

7.Autoestima: tus nuevos hábitos tienen una razón de ser: te quieres. Si no lo haces te vuelves un descuidado y en realidad poco te importa como te sientes o como vives. Si te quieres te mimas, te cuidas, te respetas. ¡Quiérete!

8.Minimalismo: sé práctico al máximo para vivir con lo mínimo. ¿Realmente utilizas todo lo que tienes? ¿Toda tu ropa, todo lo que tienes almacenado en cajas,… todos los objetos que tienes en casa? Minimiza tus posesiones y mantén tu entorno limpio y ordenado.

9.Lentitud: vive tranquilo y dedícale a cada actividad el tiempo que se merece. Parece que tengas que comer rápido, caminar rápido, trabajar rápido, pensar rápido,… ¿Crees que se acabaría el mundo si hicieras las cosas un poco más lentas? Además, la lentitud te garantiza más posibilidades de éxito en cuanto a la efectividad y el placer. Es mucho más probable equivocarse cuando haces algo rápido que si lo haces de manera pausada. Disfrutarás mucho más de un libro cuando lo leas atentamente y despacio que si lo haces rápido y contando las páginas que te quedan para llegar al final. Y una cosa más: no confundas ser lento con no ser decidido; no tiene nada que ver.

10.Esencia: recupera lo básico, lo esencial, lo natural. Si analizas el porqué de las cosas, encontrarás su naturaleza y verás que muchas veces vivimos en contra de lo natural, de lo espontáneo. Si existen el día y la noche son para vivir y dormir respectivamente. Si tienes músculos y articulaciones son para moverlos. Si tienes dientes son para masticar. Si tienes ansiedad es para avisarte de que pares, no para que continúes estresado.
11.Prueba-error: porque así es como se aprende, con pruebas y equivocaciones. Te formarás en experiencia. Si no estás seguro de que algo vaya a funcionar, pruébalo igualmente. Una vez obtengas el resultado, sea positivo o negativo, siempre puedes volver al punto de inicio. No estarás perdiendo el tiempo, habrás aprendido. Y la vida no se acaba por un simple error.
12.Consciencia: un apoyo fundamental en cada uno de tus actos. Sé consciente de lo que haces, vívelo profundamente. Comprende y agárrate a la razón que te llevó a hacerlo. Y no la sueltes. Es tu timón.
by Robert Sánchez.

miércoles, 20 de abril de 2011

INNOVA, ATRÉVETE A INNOVAR

Diseño, marketing, desarrollo de producto, branding, emprendimiento… todas ellas disciplinas del mundo empresarial que últimamente han llamado mucho mi atención no sólo porque estén de moda, sino porque en gran medida se nutren de un concepto que me fascina: la innovación.

Hemos llegado a tal punto que una empresa que no innova ya no sólo deja de crecer, sino que probablemente tenga que cerrar puertas. También los Estados se ven obligados a invertir en innovación con tal de no quedarse atrás respecto a los países de su mismo nivel de desarrollo. Sin embargo, pocos han caído en que las empresas y los Estados están formados por personas. ¿Innovamos como personas?

Así que ahora todo el mundo habla de innovar, de invertir en investigación, de reformar los sistemas educativo y laboral, de abrir nuevas vías de negocio, de dar un golpe de timón y variar de rumbo, de cambiar de chip, etc. Como siempre, todo el mundo habla pero pocos son los que se atreven a apostar por el cambio

Yo, tozudo, insisto. Te recuerdo que tú eres el primero, que como individuo tienes un gran poder y, como Peter Parker -Spiderman-, también una gran responsabilidad. No son sólo las empresas y los Estados los que necesitan innovación; tú también. Pero tienes miedo a arriesgarte. ¿De verdad que es tan bueno lo que tienes que te aterroriza perderlo? ¿Sigues siendo tan comodón como para esperar que las cosas cambien por sí solas? ¿No crees que deberías darte una oportunidad? Ya los sabes; a veces sólo se trata de probar y si ves que no te gusta, que no va bien, que no obtienes resultados, como mínimo siempre puedes volver a lo que tenías.

Atrévete a innovar
¿Qué piensas que he estado haciendo los últimos meses? Nada más que innovar. Acostarme a las 22:30 y levantarme a las 6:30 de la mañana para ir al gimnasio, introducirme en la paleodieta descartando comer cereales y lácteos, ir a trabajar en patinete, en bici o andando, empezar a escribir y a darle una oportunidad a mi creatividad, donar prácticamente todas mis pertenencias, etc. Siempre digo lo mismo: mi cambio no es para todo el mundo, pero al menos es un cambio. Te animo a cambiar

Innova en tu vida diaria. Redecórala.
Por ejemplo, cambia radicalmente tu comedor. ¿Por qué todos los comedores tienen que tener un sofá chaise longue, una mesa con cuatro sillas, una vitrina, un bufé y el mueblecito de la tele? Vacía el comedor, pon un sofá que tenga el mismo número de plazas como habitantes de la casa -no te hace falta más-. Tira la vitrina y vende lo que haya dentro. ¿Para qué quieres un escaparate en casa? ¿Alguien va a comprarte lo que expones? Revisa lo que tienes en el bufé. ¿Lo usas? Vacía y recicla. Cambia totalmente la distribución dependiendo del uso que le das al comedor y conviértelo en lo que te sea más práctico, incluso visualiza el reflejo que te gustaría que imprimiera en la sociedad.

¿Quieres un lugar tranquilo y propicio para la concentración? Quita la tele. Innova. Ponla en el lavabo, delante de la taza del wáter y siéntate allí a ver las notícias. Te cagarás tanto en todo -y perdón por la expresión- que pronto habrás solucionado tus problemas de estreñimiento

¿Quieres espacio para que jueguen los niños? Tíralo todo. Innova. Monta un chiquipark en tu comedor con tobogán incluido. Juega con ellos. ¿Ya no tienes sofá? Cómprate un puff o siéntate en el suelo.

¿Quieres naturaleza? Monta un jardín en tu balcón. ¿Quieres aire respirable? Vende el coche. ¿Quieres salud? Cuelga una espaldera en el pasillo y haz estiramientos todos los días.

¿Quieres cambiar el chip? Desaprende. Revisa tus creencias. Juega con tu pensamiento. Prueba a hacer lo contrario de lo que piensas, muchas veces opuesto a lo que sientes. Haz verdaderamente lo que sientes, sé intuitivo. Equivócate y aprende. Arriésgate. Cambia tus costumbres y herencias. Tal vez te lleves una sorpresa y el detergente que usa tu madre… lo siento pero no, no era el mejor

Haz lo que quieras. Pero por favor, te lo pido, innova. No tengas miedo a ser diferente, porque ya lo eres. Eres único, así que puedes hacer cosas únicas. Diviértete viviendo. No lo hagas todo como lo hacen los demás sin haberte planteado como mínimo una vez si podría haber otra manera de hacerlo. Descubrirás que hay infinitas, que tu creatividad es ilimitada.

www.unavidasencilla.com by Robert

jueves, 14 de abril de 2011

NO,NO...¡¡¡¡TÚ PRIMERO!!!!!

Vives en el que dicen que es el primer mundo. De momento, y afortunadamente para ti, el mejor que se conoce. Sin embargo, con una educación enfocada hacia la productividad, la competitividad, el individualismo y el perfeccionismo, no ves más que problemas. No discutiremos sobre la dualidad positivismo/negativismo en tu actitud. Porque es cierto, hay pequeños problemas, y se puede mejorar en muchos aspectos. Pero lo único que haces es quejarte. Nada más. A ti te digo: no te has enterado de la película. ¡No te enteras de nada! ¿Quieres cambios? Tú eres el primero. ¿Quieres que las hipotecas no sean abusivas? Tú eres el primero. No te hipoteques. ¿Cómo? ¡Mentira! No es cierto, nadie te obliga. ¿El alquiler es tirar el dinero porque vale lo mismo que la hipoteca? Sí, ¿y qué? Bueno, tú mismo. Ya lo sabes. Si te hipotecas bajo cualquier condición a cualquier precio, primero a pagar. Luego a callar, que la firmaste voluntariamente. Y además, las hipotecas para el resto de los mortales seguirán siendo abusivas. Gracias de parte de todos. ¿Quieres que no haya tanto tráfico? Tú eres el primero. No cojas el coche; sal del tráfico. Es más fácil decir que es culpa del vecino, del alcalde y de las infraestructuras. ¿Qué pasa? ¿Los demás se van a quedar en casa para que tú vayas sólo por la ronda? ¿El alcalde se ha tirado en medio de la autopista? ¿Van a construir un carril sólo para ti? Tú también generas la caravana, como el resto de vehículos. Si no quieres caravana, no la provoques. Coge la bici o el metro. ¿Quieres mejores noticias? Tú eres el primero. No te quedes embobado mirando el telediario o leyendo el periódico. La mayoría de las noticias están manipuladas o sólo consiguen infundir tristeza, desesperanza, odio, rabia, etc. Tal vez el camarero del bar quiera explicarte lo bien que le ha ido con su nuevo masajista. O tu mujer quiere explicarte lo barato que estaba el lenguado. ¡Eso sí son buenas noticias! Comunícate más con los demás. ¿Quieres una sociedad más ecológica? Tú eres el primero. En vez de opinar desde lejos sobre la catástrofe de Fukushima empieza por responsabilizarte del consumo energético de tu casa. Cada vez que enciendes la calefacción también estás encendiendo el reactor de una nuclear. ¿Tienes frío? Abrígate, come frutos secos y practica más sexo. ¿Quieres que dejen de emitir telebasura? Tú eres el primero. Deja de verla. Y deja de ver el resto de programas que se nutren de la telebasura. Les estás dando audiencia. Sí, sí, tú. No la señora María de la que te burlas por no saber quién es Eduard Punset pero sí conocer a Belén Esteban. Tú, con carrera universitaria, también la miras. Podrías ver alguno de esos documentales de animalitos que en realidad no miras nunca, aunque digas que sí en las encuestas. O algún programa de cultura o de entretenimiento respetuoso -no insultante-. ¿Quieres que tus hijos lean más? Tú eres el primero. Hablando de televisión,… ¡apágala! Y lee por favor, ¡lee más! Lee solo. Lee con los demás. Lee algo a los demás. Pide a los demás que te lean. Y los que estén alrededor también lo harán. ¿Quieres que bajen los precios? Tú eres el primero. No compres a cualquier precio. El consumidor pone el precio de los productos y su poder es infinito. ¿Qué pasa si el producto no se vende? ¡Bajan el precio! Cuando pagas un precio por algo, estás diciéndole a la multinacional: “señores, estoy de acuerdo con el precio que han puesto y lo pago”. Así que si sigues comprándolo a ese precio seguro que no lo bajarán. ¿Por qué iban a hacerlo? ¿Por tu cara bonita? Si yo fuera empresario igual te lo subía un poquito. Con un poco de suerte serás tan tonto de seguir pagando y yo, la multinacional, aún ganaré más pasta. ¿Te acuerdas de cuando el litro de gasoil superó el euro? Ya vamos por 1,30. Tú sigue poniendo gasoil, así seguro que te lo bajarán… ¿Quieres que la gente te conozca? Tú eres el primero. Trata de conocer a más gente, interésate por ellos. Crea una red social a tu alrededor. Saluda a las personas por su nombre. No tardarán en preguntarte: “¿Y tú? ¿Cómo te llamas? ¿Qué haces?” ¿Quieres más alegría en el mundo? Tú eres el primero. ¡Sonríe! Muéstrate optimista, haz bromas, explica algún chiste de vez en cuando aunque se te dé fatal. Si los demás te ven con cara de amargado, ¿que crees que les pasará? ¿Estarán contentos? No hombre, no. Se amargan también. Recuerda que tu estado de ánimo se pega. ¿Quieres más educación? Tú eres el primero. No te hagas el loco y aguántale la puerta a la señora María. Sí, la de la Belén Esteban. ¿Qué crees? ¿Que no te ha visto? Tal vez sí. O tal vez no pero sí el vecino del quinto. La próxima vez será otro el que no te aguantará la puerta a ti. Tú, cómo no, dirás: “Qué estúpido, ¿no?” Recuerda que tú fuiste el primero. ¿Quieres más amor? Tú eres el primero. Quiérete más a ti mismo y quiere más a los demás. No tengas miedo de mostrar tus emociones. Si lo haces, los demás también las compartirán contigo. Entonces te darás cuenta de que no estás solo como pensabas. Hay mucha gente que te quiere. ¿Quieres que las cosas cambien? Tú eres el primero. No lo olvides. El cambio empieza por ti, ¡siempre! ¿Quieres una vida sencilla? Ahí sentado no cambiará nada y todo será muy difícil, muy complicado. Nadie te va a facilitar las cosas. Y tú seguirás quejándote con el tópico del momento: “Mira que nos complicamos la vida ¿eh?”. Te la complicas tú solito. Y sólo tú puedes cambiarla. Tú eres el primero. de Robert Sánchez www. unavidasencilla.com

domingo, 10 de abril de 2011

LA VOZ DEL RENGLÓN VACÍO

No me deja de buscar entre horas libres y horas muertas. Me entretiene, me seduce ...y se aleja. Me ronda desde bien temprano y entre sueños me desvela. Sigue mis pasos... pero no llega. La ventana al mundo del corazón sin ideas. El balcón del paraíso desde donde me desmigan trocitos para no perderme entre mediocridad y simpleza. La razón de bucear entre las dudas y salpicar mis rarezas. El son que le faltan letras, y palabras sin receta. Conocido del latido, foráneo para mi oído escondido en su trinchera. La voz del renglón vacío que no calla hasta que empiezas..

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