Es fácil descubrir la risa en el silencio, la ironía en las palabras, la complicidad en los gestos. Es fácil mediar entre amistades, hablar de libertades y darle tiempo al tiempo. Es fácil sincerarse con amigos, saber quién te ha mentido, bañarse de recuerdos. Lo extraño de estos casos en que el corazón y la razón se buscan decididos, es que aún más fácil, aún más sencillo, es ser feliz con lo que tienes, sentirte afortunado, mostrarte divertido.Porque llegue lo que llegue será parte de tu vida, y tu vida es una suerte que el Dios Amor, día a día nos regala. A veces andamos sordetes, pero nos lo repite y repite en el altavoz que nos puso en los latidos: "Sé feliz, hagas lo que hagas, eres afortunado porque estás vivo. Deja los malos humos, la cara larga, el ceño fruncido."
Hazle caso a quién te quiere, no estés sordete y arrima el oído.
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