Cuesta más el caminar si miras a tu espalda y ves que vas ligero de equipaje. Que ya no te acompañan tantas letras que acumulaste en otras aventuras. Uno corre el peligro de refugiarse en los paisajes, en los colores, en las vivencias buenas que engordaron su pasado. Por eso es preferible marcar de nuevo un paso, un ritmo que permita disfrutar junto a los tuyos o simplemente junto al que un día decide que, echarle un ojo a esto, es una divertida forma de tenerte presente en su vida, de acompañarte.
Al cabo de unos días esto lo veremos de otro modo, volverán las alegrías de las noches de unos locos. Aparecerán leyendas y rimas, prosas de la calle, relatos de perifería y quién sabe si se nos unirán otros pocos.
Por tanto, la mirada al horizonte, la sonrisa siempre a punto y el humor y nuestra risa como siempre inteligentes. Que faltan brindis y flaxes, que queda tiempo y amigos, que sobran ganas, motivos, incluso sobran verdades. Así en fiesta o en diario, los que creemos firmemente que ser feliz es lo más grande, debemos bien demostrarlo, porque es bueno repetirlo para que cale en la gente, habrá quién lo vea un fallo, un rollo o una locura, pero visto fríamente eres un afortunado
si tú también, también eres diferente.
1 comentario:
Si es cierto que merece la pena ser ese maravilloso loco que desea levantarse cada mañana para, sin saber donde, buscar esa felicidad que, igual que a otro muchos le hace respirar, no asfixiarse entre los problemas y el desconcierto de una ciudad impersonal, y que no le llena en absoluto. Pero sabe que es su vida. Esa ciudad es su madre y compañera, y a menos que fuerce el destino, será su alfombra donde pisará muchos otro dias de locura.
Esa busqueda, solo ó en compañia de esos que se hacen llamar amigos, es lo que te motiva y sin lo que a este loco, le hace creer que otro mundo es posible, que solo 5 minutos de felicidad por esas cosas pequeñas, son suficientes para llenar los corazones de muchos. ¿Pequeñas cosas digo? No puede ser pequeño una cosa que te hace reir, que te da sensacion de paz, que anhelas volver a ver cuando cierras los ojos en la cama antes de dormirte, que sueñas mientras haces esos cortos trayectos entre tu casa y el trabajo, que esperar encontrar al llegar a una fiesta, al volver a reunirte con tu familia despues de meses sin estar juntos, al abrazar a tu mujer solo con la intencion de que sepa cuanto amor le das, ... cuando desearias no separarte de tus hijas porque piensas que cuando las vuelvas a ver sabes que se ha quemado ese minuto de tu vida y no ha estado destinado a ellas. Eso no puede ser pequeño. Por que en su propia esencia, es tu corazon, tu alma, tu propio YO.
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